martes, 25 de abril de 2017

EL ROMANCE JURÍDICO DE SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ: SÍMILES CON LA OBRA DE CESARE BECCARIA*

RESUMEN
Este artículo tiene como propósito identificar aquellos versos del romance titulado Con ocasión de celebrar el primer año que cumplió el hijo del señor virrey, le pide a su excelencia indulto para un reo de la poeta mexicana Sor Juana Inés de la Cruz,  los cuales pueden ser considerados  como argumentos contra la pena de muerte; para de esta manera equiparar esos argumentos poéticos con las premisas del jurista italiano Cesare Beccaria en su obra De los delitos y las penas. Además se tratará el tema del arbitrio judicial y la subjetividad de aquellos en cuyas manos se encuentra la enrevesada tarea de dictar sentencias o interceder por las condenas.
Palabras clave: Sor Juana Inés de la Cruz, Cesare Beccaria, pena de muerte, arbitrio judicial.
ABSTRACT
This article aims to identify those verses of the romance ''Con ocasión de celebrar el primer año que cumplió el hijo del señor virrey, le pide a su excelencia indulto para un reo '' which can be considered arguments against the death penalty in the work of the Mexican poet Sor Juana Ines de la Cruz; to equating these poetic arguments with the premises of the Italian jurist Cesare Beccaria in his work On Crimes and Punishments. Also the issue of judicial discretion and subjectivity of those in whose hands the convoluted task of sentencing or intercede for sentences is going to be covered in this article.
Keywords: Sor Juana Inés de la Cruz, Cesare Beccaria, death penalty, judicial discretion.


Octavio Paz, en su libro Sor Juana Inés de la Cruz o las Trampas de la Fe, señala que el interés en los textos de Sor Juana no se desprende de un exclusivo carácter estético; sino también estos deben ser apreciados y estudiados por su naturaleza histórica. En ese sentido, el Premio Nobel de Literatura señala que la obra de la Décima Musa constituye un documento histórico de una sociedad; la sociedad mexicana del siglo XVII, contexto en el cual Sor Juana dedicó su vida a la búsqueda del conocimiento.
Como este artículo no solo es de naturaleza literaria; sino también jurídica, debo añadir algo respecto a derecho, historia y sociedad, términos estrechamente relacionados y que constituyen un pilar fundamental para el desarrollo de este trabajo: el derecho es una configuración y representación de lo social y por lo tanto existe una ineludible relación entre una sociedad y el sistema jurídico que la regula y reglamenta. Es un hecho entonces, que en la medida que una colectividad cambia o evoluciona, el sistema jurídico que la normativiza se transformará o evolucionará, de tal manera que el derecho es fundamentalmente cambiante y, por consiguiente, conveniente para ser estudiado por la historia.
Entonces veo justificada la necesidad de incluir la existencia de un cierto discurso jurídico (evidentemente primitivo y no con esas intenciones[1]) en la obra de Sor Juana; más específicamente en el romance Con ocasión de celebrar el primer año que cumplió el hijo del señor virrey, le pide a su excelencia indulto para un reo. Este discurso jurídico gira en torno a la defensa de la vida que será atacada por la aplicación de una pena capital y podría considerarse como uno de los primeros escritos que contienen la petición de un mandato especial de gracia, un indulto poético a favor de un tal Antonio de Benavides, historia que relataré a continuación.
El 22 de mayo de 1683 llegó a Puebla después de desembarcar en Veracruz, un personaje al que se le apodó ‘’El Tapado’’, a quien supuestamente el mismísimo rey de España le encomendó perpetrar investigaciones extremadamente secretas en los reinos de la Nueva España. Se presentó ante la nobleza criolla como el ‘’Marqués de San Vicente’’, y por tal título fue muy bien recibido por la élite local. Sin embargo, este hombre no era más que un embustero:
No era noble ni enviado real ni nada parecido, era un vivales, acaso espía o pirata, nombrado Antonio de Benavides, quien fue aprehendido cuando el alcalde segundo de la Puebla, don Tomás de Arana González, descubrió su embuste. El cabildo remitió al Tapado con grilletes en los pies a los tribunales de la capital. (Illades: 2001, pág. 247)
Sor Juana Inés de la Cruz  suplica por la vida de Benavides en el romance antes señalado, adelantándose a toda una serie de movimientos a favor de la abolición de la pena capital.
La pena de muerte está presente en diversos códigos y legislaciones del mundo desde épocas muy remotas: el código de Hammurabi en Babilonia, que contempló la pena de muerte en veinticinco casos, el código Hitita, el código Draconiano o las XII Tablas en el derecho romano. En la época colonial de  la Nueva España, recurrir a esta práctica era bastante común. Varios eran los delitos que traían como castigo la pena de muerte en el siglo XVII, algunos de ellos verdaderamente insignificantes para el estándar del sistema jurídico actual. Pero en esos años el valor de la vida humana parecía tener una estimación claramente menguada, las prácticas eran muy crueles, y para mayor escarnio y a modo de advertencia para que no se vuelvan a cometer los delitos condenados, los restos humanos castigados en proceso de corrupción se exhibían durante largos periodos de tiempo mientras pájaros carroñeros y otros animales se beneficiaban con ellos.
De esas épocas de casi total inexistencia de la dignidad humana hay mucho ya escrito; por lo tanto me remitiré al objeto de estudio elegido: el romance de Sor Juana, y lo compararé con una gran obra de la Edad Moderna que también abogó por el respeto a la vida humana, se trata de la obra De los delitos y las penas del jurista italiano Cesare Beccaria.
En 1761 no solo se publicó la novela ‘’ Julie, ou la nouvelle Héloïse’’ de Jean Jacques Rousseau, calificada como el best seller de su siglo; sino también un grupo de amigos formaron  L’Accademia dei pugni, dedicada a hacer la guerra sin cuartel al  desorden económico, a la mezquina tiranía burocrática, a la estrechez mental religiosa y a la pedantería intelectual. La Academia de los Puños fue un círculo intelectual fundado por los hermanos Verri: Pietro y Alejandro. Cesare Beccaria era amigo íntimo de estos hermanos quienes lo incitaron a escribir De los delitos y las penas cuando  solo tenía veintisiete años de edad. La influencia y auxilio de los Verri es notable; ya que Alejandro  tenía conocimiento de la situación en la que los presos se encontraban. El libro de Beccaria analiza la criminología y la ciencia penitenciaria basada en la filosofía de la Ilustración, teniendo como resultado una obra que es de gran influencia hasta nuestros días y denotan el profundo sentido humanista del autor[2].
Ahora bien, en el romance de Sor Juana vemos que los versos 173 al 180 se refieren al episodio bíblico donde la princesa Salomé, después de hacer un baile que agradó mucho  a Herodes el día de su cumpleaños, pide la cabeza de Juan el Bautista como premio. Sor Juana se refiere a este suceso como la petición del odio, de la venganza del deseo e implora al virrey que no actúe como Herodes y que en cambio, en su calidad de príncipe cristiano haga lo más benigno y no use lo sangriento. Al referirse a lo más ‘’benigno’’ se infiere que pide al virrey una pena alternativa para Benavides. Las corrientes humanistas del derecho penal en la actualidad se refieren como ‘’pena alternativa’’ a aquellas sanciones distintas a las penas privativas de la libertad; sin embargo en aquellas épocas (y viendo el profundo sentido humanista de Sor Juana para con la vida[3]) la pena de cárcel debió ser una pena alternativa bastante atractiva en lugar de la muerte; incluso hasta nuestros días funciona de esa manera. En ese sentido, vale mencionar el argumento de Cesare Beccaria respecto a la utilización de la pena más benigna (pena de cárcel o trabajos forzados) en lugar de la pena capital:
No es el freno más fuerte contra los delitos el espectáculo momentáneo, aunque terrible, de la muerte de un malhechor, sino el largo y dilatado ejemplo de un hombre, que convertido en bestia de servicio y privado de su libertad, recompensa con sus fatigas aquella sociedad que ha ofendido. (Beccaria: 1764, pág. 58)
El jurista italiano de esta manera, se pregunta si la pena de  muerte es verdaderamente útil y justa en un gobierno bien organizado. Sin embargo, si nos situamos en el contexto en el que vivía Sor Juana, nos referimos al siglo XVII y las ideas de Beccaria no florecerían hasta un siglo después. La Nueva España no era bajo ningún precepto la organización a la cual se refería Beccaria. A decir verdad, la Colonia carecía de autonomía, estaba sometida a la corona, las leyes se hacían desde España y por lo tanto es ineludible hacer mención a la Inquisición, considerado como tribunal adjudicado de un gigante poder, pero destinado a la defensa de la fe;  sin embargo, dependiente en último instancia del rey. La Inquisición no estaba aislada de su sociedad, sino que reposaba en los mismos principios y utilizaba la misma organización que el Derecho Penal común de aquella época. Explicado de una manera más directa: la Inquisición perseguía y juzgaba a herejes, blasfemos o todo aquel que consideraba pecador, con el mismo proceso penal con que cualquier juez o tribunal perseguía y enjuiciaba a ladrones, traidores u asesinos en la época de la Colonia. Entonces Antonio de Benavides puede ser considerado un traidor a la Corona. En ese sentido, podemos afirmar que Sor Juana apela al arbitrio judicial del virrey que tanto podía interceder frente a un juez como ante la Inquisición, esta figura es equiparada al actual indulto, derecho de gracia.
Por lo tanto debemos referirnos a esa arbitrariedad antes mencionada. A pesar de no ser un juez formal del proceso común penal de aquellas épocas, el virrey estaba investido de poder como para perdonar la vida de un reo. Beccaria argumentó lo siguiente respecto a las sanciones producto del libre arbitrio de los jueces: la pena obedecería a la violencia de sus pasiones[4], de la flaqueza del que sufre, de las relaciones que tuviese con el ofendido, y de todas aquellas pequeñas fuerzas; que cambian las apariencias de los objetos en el ánimo fluctuante del hombre.
La poeta mexicana apela a lo subjetivo del virrey. A pesar del citado ‘’tráfico de influencias’’ al que hacía mención Octavio Paz; no se sabe a ciencia cierta el motivo que impulsó a Sor Juana a implorar a la indulgencia del virrey y de esa manera intentar librar de la horca al Tapado. Los versos que hacen este pedido de gracia fueron escritos de un modo ingenioso, lúcido y hermoso aprovechando el primer cumpleaños del primogénito de sus queridos protectores: don Tomás Antonio de la Cerda, tercer marqués de La Laguna y de Maria Luisa Manrique, princesa de Mantua y condesa de Paredes, celebrando al heredero en su vigésimo quinto romance, que data de una semana previa a la ejecución de Benavides. A través de la prédica dirigida al primogénito, la poetisa pretendió alentar al virrey para que no se condene al reo. Sin embargo, y a pesar de tan hermosa petición, Antonio de Benavides fue ejecutado.  
De esta manera he desarrollado aquellos argumentos utilizados por Sor Juana para defender la vida de Antonio de Benavides: desde la petición por uso de una pena alternativa para el reo, hasta el arbitrio del rey, dominado por sus pasiones y subjetividades, elementos a los cuales Sor Juana alcanza en sus versos. Sin duda, la poeta mexicana pareciera haberse adelantado a lo que un siglo después sería planteado en términos estrictamente jurídicos por Cesare Beccaria: la abolición de la pena de muerte. Ambos personajes, separados por el tiempo y el espacio, parecen encontrarse en un propósito común: la defensa de la vida humana.







[1] Al respecto, se infiere que Sor Juana actuó como un intercesor ante el virrey. (Es ya sabida la relación casi íntima entre la poeta mexicana y la pareja virreinal). Octavio paz señala que la humanidad de la monja es innegable, pero que actos como estos refieren a un ‘’tráfico de influencias’’ acorde a la moral de la época que no reprobaba dichas actitudes.
[2] Al contrario de lo que podría pensarse, Beccaria no estaba totalmente en oposición a la pena de muerte; ya que solo admitía su uso en dos casos:
‘’La primera, cuando, aún privado de libertad, el ciudadano tenga relaciones, y tal poder, que interese a la seguridad de la Nación: cuando su existencia pueda producir una revolución peligrosa en la forma de Gobierno establecida. Entonces será su muerte necesaria, cuando la Nación recupera, o pierde la libertad; o en el tiempo de la Anarquía, cuando los mismos desórdenes tienen lugar de Leyes. […] No hay necesidad alguna de destruir a un ciudadano, a menos que su muerte fuese el verdadero y único freno que contuviese a otros, y los separase de cometer delitos: segundo motivo porque se puede creer justa y necesaria la muerte de un ciudadano. ’’
[3] Y no solo Sor Juana, sino también actitud un tanto irónica de la Iglesia. Arroyo dice al respecto: hay que señalar que oficialmente la Inquisición no condenaba a muerte, ya que lo prohíbe taxativamente el quinto mandamiento de la Iglesia Católica; la engañifa jurídica consistía en que el tribunal eclesiástico “relajaba” a los condenados al “brazo secular” para que fueran los tribunales civiles quienes decretaran la pena capital.
[4] Sor Juana también apela a lo subjetivo del virrey en todo su romance, destacando los siguientes versos:
Que no es razón que en el día                       
genial de vuestros obsequios            
queden manchadas las aras               
ni quede violado el templo.

*Publicado en la Revista Indexada de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Católica de Santa María. Año 11, número 10 - 2016.

martes, 21 de febrero de 2017

Segunda crónica californiana

Lo sigo por el pasadizo a medio pintar, las paredes están cubiertos por logotipos de bandas demasiado under de la Bay Area, automáticamente me transporto a los años 80 y al escenario que Metallica describía en su canción ‘Battery’, que gira en torno a la escena del thrash metal en San Francisco en esas épocas. El club más destacado en el que Metallica daba conciertos está ubicado en Battery Street, en downtown San Francisco. Hasta ahora solo he pasado en esa calle de grandes edificios en automóvil, pero es inevitable pensar en los lazos de solidaridad y energía positiva que la letra de la canción envía a todos los miembros de esa comunidad de melenudos amantes del heavy metal que Metallica denomina familia. (Cannot kill the family, battery is found in me).
Pero ahora estoy en Oakland, porque el costo de vida en San Francisco ha crecido exorbitantemente y los metaleros, artistas y la subcultura se han mudado progresivamente a Oakland. Él me da la bienvenida al Oakland Music Complex, me dice que su banda tiene un par de años ya conformada, que pagan un promedio de 600 dólares mensuales por el alquiler de una sala de ensayo en ese lugar que comparten con otras dos bandas más.
El lugar es impresionante: una estructura de tres pisos conformada solo por salones acústicos dispuestos como habitaciones de una casa gigantesca. Las puertas están decoradas al mejor gusto de los músicos que alquilan el lugar, con pósters de conciertos, imágenes dark de esqueletos y rostros ocultos, nombres de bandas ininteligibles, solicitudes de nuevos miembros. Acá es dónde los músicos de las subculturas se reúnen para interpretar sus géneros favoritos; metal, punk, grindcore, hardcore; pero estoy casi segura de que también debe haber algunos grupos de jazz y blues. Y es que la gran mayoría de la escena artística que antes habitaba San Francisco; ahora plagada de hipsters y empleados de Facebook, se mudó con todas sus performances a Oakland y tienen como última conexión un puente de luces amarillas demasiado brillantes.


Percibo al Oakland Music Complex, y a la misma ciudad de Oakland como un centro de supervivencia y reunión para las culturas alternas como el metal. Ian Christe nos dice que la perdurabilidad de la música equivale a un emblema de honor, y el heavy metal, definitivamente, está perdurando: al canalizar la necesidad universal de gritar un rugido constante y siempre variado, el heavy metal ha encontrado su ciencia y ha sobrevivido.

jueves, 17 de abril de 2014

Metal y Literatura I

Es un jueves Santo, nada fuera de lo normal. Sin embargo; Jueves Santo muy diferente a los de mi niñez, evoco mis recuerdos de esos años, y solo puedo decir que tuve una infancia hermosa.

Decidí desde muy temprano dedicar mi mañana a unas lecturas que me dejaron en la Universidad; así que me acomodé en mi cama, y luego de que mi gata viniera a mis pies empecé con El Horla, de Guy de Maupassant.
Volvamos al pasado, unas semanas antes, a las primeras de abril. Luego de ver el silabo del Taller de Cuento para fijarme en las lecturas semanales, me topo con este título ''El Horla'', e inmediatamente vino a mi mente Angel Witch.
Como ya mencioné en otra entrada, Angel Witch lanzó un disco en el 2012, titulado ''As Above, So Below'', y precisamente es la canción número cuatro la que hace referencia a este magnífico cuento de Maupassant; y en mi opinión es una de las mejores canciones del álbum.

Al igual que en el cuento a través de cada descripción, la melodía de The Horla puede darnos a entender las emociones que el narrador va experimentando conforme el relato va siguiendo su curso; y esto se percibe con mayor facilidad en la narración, porque el Horla está escrito a modo de diario.
En un comienzo todo es felicidad, paz, armonía; el narrador ama el lugar donde vive: es feliz. Después,se ve atormentado por extraños sucesos.
Hace días que me siento febril; estoy enfermo, y sobre todo, estoy triste. ¿De qué provienen esas influencias misteriosas que truecan en desaliento nuestra dicha, y nuestra confianza en angustia?
Qué delicia es leer a Maupassant, y estoy segura de que Heybourne sintió lo mismo luego de leer este relato corto, y se animó a escribir una canción inspirada en este cuento; al igual que yo ahora me siento motivada a escribir esta entrada.
El Horla es un ente invisible, que atormenta a sus víctimas, sobre todo mientras duermen, y bebe solo agua y leche. Quiere apoderarse de ellos, quiere reinar sobre ellos, mandar sobre ellos, quitarle su autonomía, su poder de decisión, su libertad.

Angel Witch nos relata el cuento así:


Todo parece desgracia y agonía, e incluso lo siento así en la canción; hasta que llega el solo casi al final, pero es la entrada triunfal del narrador, cuando ya sabe qué es eso que lo aqueja y atormenta, y decide hacerle frente. Conforme el solo se desarrolla y Heybourne hace gala de su talento con la guitarra, puedo imaginarme como es que el narrador encierra al Horla entre persianas de hierro, y produce un incendio en el que existe la posibilidad de que el Horla perezca.
Pero el preciso final de la canción te hace saber lo contrario:
''No..., no... Sin duda no ha muerto... no habrá muerto... Y en ese caso..., lo más conveniente será que muera yo.

 

domingo, 30 de marzo de 2014

RELATO X

El título de blog puede que lo diga todo; sin embargo, y como no publico hace mucho, me decidí por subir un pequeño relato que escribí el año pasado.
Esta no es un narración para algún hombre (''dedicada a''; si me explico mejor).


WELCOME HOME

''Dream the same thing every night
I see our freedom in my sight
No locked doors, no windows barred
No things to make my brain seem scarred...'' 
James Hetfield (1986)


Antes de conocer a B, la vida era más simple, más tranquila, más fiel.  Era lo más parecido a una vida de perro casero que en toda su existencia solo salió a la calle la vez que logró escapar cuando su dueño dejó la puerta abierta.
Era así como mis días corrían ligeros, pero después y muy repentinamente me volví gato. Conocer a B hizo aflorar mis instintos más felinos.
Primero mi atención se intensificó: ya no caminaba distraída, me urgía tener esa habilidad para encontrar la melena larga de B en una multitud como descolorida con lejía, donde su vestimenta negra hacía un perfecto contraste con la luz, ocasionando  que mis ojos lo buscaran desesperadamente.

Fue ahí cuando me di cuenta que ya no necesitaba usar lentes, porque podía apreciar a B en todo su esplendor sin lunas de por medio, ocultándome entre los escondrijos que me brindaba la naturaleza mientras lo seguía en su camino diario a la facultad de Filosofía.

El viernes me sentí descubierta frente a la Biblioteca, pero gracias a un rápido movimiento me escurrí entre los matorrales y B no sospechó nada.  Pero ese día lo percibí diferente; ya no andaba con su paso alegre y su mirada contenta perdida en el horizonte; más bien iba lento y arrastraba los pies. Vi con desdicha que sus ojos almendrados estaban abandonados en lagunillas de pesar.
Hoy me aparecí en su ventana. Hice un poco de ruido, y B dejó de leer un libro de Kant para acercarse donde yo estaba sentada mirándolo con infinita curiosidad y amor.

Me abrió la ventana y me estrujó contra su pecho. Yo ronronee feliz.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Seductive Carcass

Una buena tarde de primavera del 2013, atascada en el tráfico en un bus del transporte público camino a la Universidad, recordé que un amigo me había alcanzado el nuevo disco de Carcass, y que lo pasé a mi iPod para darle una escuchada.

Me parecer haber estado prestando oídos a Edge of Sanity antes de dirigirme a la letra ''C'', pulsar en Carcass y encontrarme con el Surgical Steel.
Procedí a leer los títulos de las canciones: se veían bastante interesantes, y claro, curiosos; no tan sugerentes como en el Reek of Putrefaction ni dispares como en el Swansong.

El primer tema del disco es la intro ''1985'', en mi opinión bastante buena, aunque siento que le falta algo; no sé, tal vez un súper solo al final.
Mi punteo recomendado quedaría preciso para pasarle la posta a ''Thrasher's Abattoir''. Seductor nombre. Le di un vistazo a la letra: ''hipsters and posers I abhor''. Con una sonrisa silenciosa pensé: están a la vanguardia. La canción dura poco menos de 2 minutos, pero esa brevedad no fue impedimento para que este poderoso tema se convierta en uno de mis favoritos del disco.

Después, ''Cadaver Pouch Conveyor System''. Fascinantes riffs, el solo del 2:21 totalmente hermoso; definitivamente esta es una buena powersong para el gimnasio.
''A Congealed Clot Of Blood'' y ''The Master Butcher's Apron'' destacan sobre todo en lo pegadizo de la voz. Además, la canción número 5 tiene un riff muy peculiar en el 0:42 y un solo brutal. GG Bill Steer.

Y a continuación una de mis favoritas del ábum, la canción número 6: ''Noncompliance to ASTM F 899-12 Standard''. ''Joder dije, este álbum no podría estar más bueno''. Como mis pinky friends manifestarían: ''Lo es todo''. Esa intro lo es todo, y el doble pedal, y los riffs, y el bajo. Precisa, tremenda canción; impecable. Pero justo cuando piensas que no se puede poner mejor, llega el solo en el 4:20. Me quedé sin adjetivos.

''The Granulating Dark Satanic Mills'' me recordó a Slayer y a un viejo villancico que solía cantar de niña. Es tal vez una de las canciones a las que le presté menos atención, pero ahora me doy cuenta que es otra joyita del disco, moderada, pero igual de agresiva que South of Heaven.

Ahora, tal vez la canción más aclamada del Surgical Steel: ''Unfit for Human Consumption''. El riff es único, y los punteos antes de los coros pueden llevarte a un clímax musical.
''Salivating...
 At the leash straining...
 The cadaver dogs... Devouring''
Esta es quizás, mi canción predilecta del álbum.

316 L Grade Surgical Steel: un riff poderoso, otro tema con voces muy pegadizas y punteos precisos. También diría preciosos, pero al fin y al cabo, a ambos adjetivos solo les diferencian una letra; da igual: el uno y el otro son perfectos para 316 L Grade Surgical Steel: preciosa y precisa.

Y para finalizar: ''Captive Bolt Pistol'' y ''Mount Of Execution''. Lo que más resalto de la primera, es su solo (2:12) acompañado de un doble pedal magnífico.
La pieza acústica de Mount of Execution es bella. La canción cierra con broche de oro uno de los mejores discos del 2013.







domingo, 24 de noviembre de 2013

Si tienes un amigo que toca tambor


Si tienes un amigo que toca tambor
cuídalo, es más que un consejo, cuídalo.
Porque ahora ya nadie toca tambor,
más aún, ya nadie tiene un amigo.
Cuídalo, entonces,
que ese amigo guardará tu casa.
Pero no lo dejes con tu mujer, recuerda
que es tu mujer y no la de tu amigo.
Si sigues este consejo, vivirás
mucho tiempo. Y tendrás tu mujer
y un amigo que toca tambor.



Manuel Morales, Poemas de entrecasa (1969)




domingo, 1 de septiembre de 2013

Chained to SF & C.

Baaaah, ¡dejé casi 2 meses el blog!


Creo que a todos nos ha pasado el hecho de quedar engatusados desde la primera nota con una canción.
Esa fue mi situación con dos bandas que han llegado a mi biblioteca musical en los últimos meses: Skull Fist y Cauldron, con Heavier than Metal y Chained Up in Chains, respectivamente.

Por cuestiones de la casualidad, descubrí una banda que me gustó mucho y me llegó al alma; a tal punto que los oigo hasta el cansancio, a cualquier lugar que vaya. Ellos son Skull Fist; unos canadienses bastante simpáticos que tienen en su discografía un álbum de larga duración y un EP.

El primer tema que escuché de estos muchachos torontonianos fue Heavier that Metal, en la versión de su EP del mismo nombre, lanzado el año 2010. Este EP contiene 5 canciones con riffs que te recuerdan a la esencia de la década del 80 (obviamente, por algo forman parte de la New Wave of Traditional Heavy Metal, NWOTHM) y letras que también tienen que ver con la movida metalera de esos años.
Además de este EP, cuentan con un disco de larga duración Head öf the Pack del 2011. Es un disco maravilloso, con maravillosas canciones y coros pegadizos. Mis favoritas de este álbum son Commit to Rock y Ride On. Recomiendo altamente este disco.




Y ahora Cauldron.
Ya me quedé sin palabras, creo.
Seré un poquito menos objetiva en este caso y daré rienda suelta  a mis sentimientos, porque los Cauldron me han estado gustando más que Skull Fist en el agosto pasado.
Mis Cauldron tienen 3 discos de larga duración: el primero Chained to the Nite del 2009, donde se encuentra Chained up in Chains, la primera canción que escuché de ellos, y que fue anuncio inmediato de conseguir su discografía a toda costa. Si algun malote from hell quiere conquistarme algún día, dedíqueme un pedazito de dicha canción:
''I wish you’d stay here in the moonlite, you’d make me feel like it is alrite...
Forever with me here in the nite to always have you here in my site...''
Bueno, solo digo. Jajaja
Los siguientes discos son Burning Fortune (2011) y Tomorrow's Lost (2012).
Cada álbum de larga duración cuenta con un videoclip de una canción, todos ellos disponibles en el Canal de CauldronVEVO.


¿Qué puedo decir de Skull Fist y Cauldron para finalizar...? Que los amo; además ansío y ruego que algún día pueda verlos en vivo y que pronto saquen nuevo disco.
(Ya sé Victor: lo pensarás, y me llamarás ''obsesionada'' mil veces más si es que lees esta entrada.)